BLOG SARAH-MARAH DESARROLLO INTEGRAL EN CONSTRUCCIÓN

¡Echa un vistazo y compártenos tus comentarios.!
"Un blog de ayuda para tu Crecimiento Personal Integral"
tojaredan@gmail.com


Datos personales

Mi foto
"La tarea del Alma es permanecer leal a sus propios deseos. Debe abandonarse a su principal pasión" (Rebeca West). Aprender es haber vivido, y sobre las experiencias adquiridas, compartir y ayudar a todos aquellos que están buscando las "rutas" para formarse y crecer integralmente como Seres Humanos... "El Ser por el Ser"

domingo, 10 de julio de 2011

RECUENTO DE MI MEDIO SIGLO Martha Laura Rojas del Puerto 27 Junio 1961 – 27 Junio 2011


Estos 50 años han sido, cada uno en su época y cada cuantos en sus ciclos, días hermosos como bellas las vivencias; han sido gloriosas las líricas que han emanado de las ideas. Hoy, me quedan desnudas las palabras ante la brevedad de un solitario lenguaje. Ya no diferencio personalidades. La peculiaridad expresiva se ha difuminado con el brote de imparables comodidades lingüísticas. Recuerdo por ejemplo, tiempos donde poco a poco, el concepto de la “Bondad” nació con escasez de vocabulario y creció con discapacidad léxica. Era incapaz de expresar la negación, pues pensaba en un tiempo que el  “No” quiso burlarse de ella y de mí. Se coló entre bromas en medio de sus sílabas y se manifestó amable pero firme; y fue entonces que por primera vez, permití que la bondad, se sintiera aliviada de compromisos y se envalentonara al asumir esa nueva palabra.
Pensaba, en mis años jóvenes cuando no era mayor, que quería ser lo que “soy”. Ahora que soy mayor, me doy cuenta que todo era un engaño. Nada termina aquí. Me queda el ser más mayor, es más, me queda el ser mucho más mayor, pues la satisfacción no es eterna, las metas se convierten en viejas glorias una vez alcanzadas; y para seguir viviendo con ganas, hacen falta más objetivos y luego harán falta otros tantos... Así hasta sentir que no queda nada más por hacer y entonces, cambiar de rumbo y buscar otras alternativas.
Hoy por hoy, cuando sea más mayor, quiero tener diversidad en mis propósitos y, cuando sea mucho más mayor, quiero encontrar nuevas finalidades. Cuando no pueda ser más mayor, no quiero arrepentirme de no haber aprovechado el tiempo.
Recuerdo con claridad la época de la decisión de hacer conciencia de la “paciencia” y aprendí que hay cosas que no se proclaman para que tengan mayor impacto al ser descubiertas. Esperar la reacción con paciencia en vez de imponerla, es mucho más gratificante.
He aprendido en este medio siglo, lecciones que ahora rigen mi columna vertebral de los valores; aprendí que el sistema de defensa más destructivo no son las armas, ni las palabras. Es el victimismo, sin duda; y el victimismo viene provocado por la “vergüenza o el miedo”. La vergüenza o el miedo, por la carencia de autoestima.
Concienticé que si las personas supiéramos valorarnos, no tendríamos la necesidad de sentir vergüenza o miedo al sufrir una contrariedad. Esto impediría la inquietud por salvaguardar la reputación. Jamás nos plantearíamos el mostrarnos como víctimas, ni el comenzar una batalla sin tregua para alzar una imagen sobre las demás. La lección que atesoro ahora, que sigo en la tarea de la modificación continua, es el recordarme en una constante que la necedad vuelve a “ti”, entonces bien, la vida me ha enseñado que “no hay verdugos sin víctimas”.
Llegaron también los años donde la búsqueda de respuestas a mis preguntas constantes, se enfocaron a trabajar con mi mente y mi corazón…, tiempos donde pensé: “corazón, si fuera tú, hubiera huido de mí desde el primer latido; me hubiera apoderado del alma que soy para no ser materia, ser sólo una energía libre que tantea el aire, que tantea el ambiente, que tantea mentes cuerdas; energía de libre albedrío donde me hubiera posado sobre una de ellas”… Esos años me dejaron clara respuesta de que todo esto era tan sólo para escapar de mí y de las complicaciones que elijo. ¡Gracias Corazón que no me permitiste claudicar y vivir en mí lo que vives tú!
He sido testigo en mi medio siglo de vida, cómo mi República, mi País se descontroló. El Gobierno fracasó en el intento de enmascarar la realidad y como las mentiras se han vuelto contra él. He sido testigo cómo los primeros civiles más osados comenzaron combatiendo la injusticia por medio del ruido pero sus gritos eran silenciados y sus peticiones ignoradas. Fue entonces que mis raíces y el saber de la procedencia de mi historia se convirtieron en una necesidad, aprendiendo que tal situación sólo ha sido un pretexto para descubrir otras formas de vida, reconociendo que así lo sintieron muchos de los hijos de una tierra que ha cobijado a abuelos de diferentes nacionalidades, que tenían ganas de formar parte de las culturas de las cuales descendían, y donde también sus padres les dejaron crecer y volaron; pero sobretodo, comprendiendo que la libertad dura solo lo que tardan en arrancarte las alas; y donde entonces, realmente “te rebelas” y “te tocas fondo” para volver a tu origen primario.
Esto me llevó por la travesía de vida de entender que a veces, las aficiones se convierten en obligaciones. Es curioso lo insignificante que puede llegar a resultar el abismo entre un “quiero” y un “debo”. Ese gran paso, -ese paso decisivo-, en el que accedes a implementar tus elementos de ocio en tu rutina. Lo das, con o sin dudas…, simplemente lo das.
Siempre fue obvio, “dejaría de ser algo a lo que aferrarse para descansar de la cotidianidad y pasaría a ser otro componente trivial más, un deber y un compromiso”; y fue entonces cuando atesoré que a menudo, las aficiones son también pasiones; y ahí descubrí mi misión.
Mi romanticismo por supuesto renació sin excepción en estos casos. El amor al arte me ha paseado por la nostalgia en constante cotidiano; me sigue precipitando hacia la emoción y por fin, me he acogido en la necesidad. ¡Bendita Necesidad! Ya te reconozco.
Mis años continuos de “imaginar crear lo que imagino” han sido de antaño tarea constante de mí subconsciente. He obedecido muchas veces, meditando y sin meditar en profundidad este imperativo, y así lo sigo haciendo conforme mi imaginación me revela métodos de creación. Ahora sé que “ésta es mi constitución, mi esencia, la voz materializada de mi Ser, la representación de mi Espíritu”. Ésta soy Yo.
He disfrutado, desde que creé conciencia, los pequeños ratos donde decido echarme a un lado y contemplar mi recorrido desde otra perspectiva, cuidando de no girar demasiado la cabeza para no perder de vista lo que tengo delante… ¡Jamás lo hubiese imaginado…, todo ha sido tal cual lo había ido imaginando! Entonces, cuando me permito el asombro, regresó y me imagino contándole al mundo que los sueños son sólo un sentimiento de deseo, y sigo caminando.
Dentro de mi historia de vida, han pasado las lecciones permanentes sobre la “histeria y la templanza”, historias de “alzo la voz para expresar mi opinión”... Estas lecciones, que tras el asombro de muchos que charlan animados en discusiones vanas y superfluas, me orillan al silencio inquietante de la confusión…, Y así es como he aprendido que la histeria mata a la templanza; he logrado reconocer como, sintiéndonos héroes que abanderan sus sentimientos reprimidos, pensamos que debemos visualizar un posible triunfo antes de exponernos al mundo. He valorado la comprensión sobre los que ignorábamos que la batalla es fruto de inseguridades.  Éstas lecciones permanentes, siguen, gracias a la vida misma, presentándose en mi camino para seguir aprendiendo, para seguir fortaleciéndome, para romper patrones, para legar a mis generaciones inmediatas, mis hijas, que éstos supuestos “héroes” no pueden actuar en consecuencia, alimentando una batalla inexistente; que a medida del “soltar” está el real aprendizaje y por consecuencia, la provocación del sentimiento de la libertad.
  
Todas estas preguntas sobre “mi vivir” se han formulado, en su nivel, a través de las épocas y ciclos transitados, cuando he tenido el  potencial para contestarlas.

¿Cómo es posible que sin apreciarlo, la vida nos de evidencias tan claras de que fluimos por un cauce que no nos corresponde, cuando durante “esos  tiempos” hemos luchado por permanecer en él, pensado que “la resistencia” era una muestra de valentía? Llegué a la conclusión: “Porque el agua de la catarata que hemos descendido es la misma que riega el lago al que pertenecemos…,  Ahí es donde paramos…; y ha sido allí donde me he dado cuenta de que nunca he dejado de interpretar.

“Todo ha sido una actuación. La representación de un personaje que, sin quererlo ni saberlo, he ido creando y moldeando mientras los sucesos me indicaban que ese no era mi estado natural. Me di cuenta de las veces que he manipulado, las veces que he reprendido, que he censurado, lastimado, disimulado, evitado, las veces que arbitro, obvio y dejo de estar… ¡Desperté reconociéndome un día, oculta tras un seudónimo!, reconociendo que no me gustan los altercados ni las situaciones incómodas; que me gusta reír con, incluso reírme de, lo custodiado; descubriendo que  mi “Martha” es la guardiana de la cordialidad, defensora del equilibrio y del conocimiento, luchador constante contra la ignorancia y servidor público del desarrollo humano. Descubrí que mi “Martha” le disgusta de sobremanera estar atrincherada en una apariencia y gusta mantener el equilibrio entre los que llaman locos y los que se creen perseguidos, pues entiendo que a los unos nos confunden con los otros”.

Hoy, 27 de Junio del año 2011, en este día especial de mi 50 aniversario, doy Gracias a Dios por haberme permitido tomar la decisión, en los tiempos astrales y cosmogónicos de la creación, el haber escogido a cada uno de los miembros de mi familia:
Carlos mi padre, Yolanda mi madre, mis tres hermanos; Gaby, Ileana, Carlos, mis sobrinos Ernesto, Karla, Juan Carlos, Víctor Jr., Carlos Jr., Marietta que son también mis hijos postizos, por mis cuñados-hermanos Víctor y Ernesto, mis abuelos paternos y maternos, mis segundos padres y hermanos con los cuales viví en tierras mágicas leganas Ricardo “Chacho”, Carmen, Ricardo Jr., y Juan Carlos, mi hermano Miguel, por mis tíos, por mis tías, por la familia nueva agregada de cada una de ellos, por mis primos, Rodolfo, cuñados, y mi familia Díaz Ibáñez; por mis fabulosos yernos, por mis amigas-hermanas incondicionales siempre Corinne e Iliana; por haber tenido las experiencias de vida tal cual se han presentado, por ser más consciente, por las ganancias y las pérdidas, por las alegrías, los desalientos, éxitos y fracasos, por mis amigos en tránsito convertidos ahora en mis amigos solidarios  y enemigos, por todos y cada uno de mis trabajos, jefes, compañeros de trabajo, por mis maestros y alumnos, por mis escuelas, guías, consejeros y avatares, por la diversidad de mi educación, por todos los desconocidos que sin darme cuenta abrieron mis caminos o pusieron en mí su mirada, por la lucidez del poder contemplar, valorar y asombrarme, por sentir, por amar, por reír y llorar, por los viajes y las estadías, por los tiempos de movilidad y mi ser ermitaño, por los tiempos mudos y de gritos desesperados, por ponerme la vida en visión de fantasía y más aún en su real crudeza, por protegerme y exponerme, por tener salud y haber probado pequeñas parcelas de la tierra muerte, por el alimento y la economía, por la visión y la ceguera, por el frío y el calor, la lluvia y la sequía, por mis hermanos de los reinos vegetales, animales, minerales y marítimos, gracias por mi mar, por mi luna, por mi sol; mis astros, mis estrellas fugaces, mis bosques, desiertos, montañas, al cosmos y al universo.

Gracias infinitas de amor profundo, por mis tres pilares y motores de vida, Gisell, Daniela, Rodolfo Jr., finado, espíritus siameses y permanentes de la eternidad de la existencia… “sin ellos yo soy nada”.

Por todos y cada uno de mis hijos adoptados, por mis dioses, mis ángeles  y mis santos, mis ideas, mis creencias. Gracias por nacer en el territorio donde nací y por cada una de las personas que le comprenden, por mis amores y desamores; por todos y todo aquello que en mi memoria corta no recuerdo, pero que está presente puesto que son parte de lo que me conforma.

¡Gracias Vida por ponerme en las lecciones del auto-reconocimiento y la desnudez del alma! “Soy un Sol y soy Luna, pues todo lo englobo”



 

“Todo principio es una marcha irremediable hacia el final.
Recorrer o no su camino, la única elección.
Todo final es la realización de una hazaña con principio incierto.
El placer de su ejecución, el único sentido.
El paisaje ha sido hermoso, más aún compartirlo con cada uno de ustedes...,
¡Así lo quisimos!

Todo recorrido tiene su sentido.
Se presenta fraccionado siempre por
Años, lustros, décadas, siglos,
El placer de haberlos elegido, infinito.
El mejor paseo de mi vida lo he dado conmigo misma.
Incluso cuando la noche me oculta su rostro,
Siempre sé que vendrá un amanecer.
Los recuerdos, eternos.

 Los cambios cuestan.
Cuestan tiempo, cuestan salud, cuestan dinero.
Algunos cambios incluso cuestan vidas.
La vida de éstos 50 años,
Me han costado la vida de los días de ayer,
Ha sido la mejor inversión que jamás hice.

El proceso de cambio ha sido largo,
Reconozco que no ha sido fácil manejar tal valor.

Muchas vivencias que comenzaron con una decepción,
Las llamaba antes fracaso;
Después las renombré aprendizaje
Y han terminado como enorme ganancia:

Gané sabiduría,
Gané confianza,
Gané independencia.
Maduré.

Ahora sí, soy yo. 

NAMASTE-NAMASKAR
"Nos vemos mañana"


No hay comentarios:

Publicar un comentario