"Apreciar tu propio valor e importancia, y tener la entereza de ser concientemente responsable de ti mismo y actuar responsablemente hacia tu prójimo, promueve que la sociedad y los grupos a los que quieres pertenecer te tomen en serio"
Expulsa la preocupación de tu espíritu manteniéndote ocupado. La actividad es uno de los mejores remedios que se hayan ideado jamás para combatir los "diablillos" del espíritu. No te agites por pequeñeses, no permitas que las insignificancias que son los comejenes de la vida, destruyan tu estar feliz.
"Recuerda que las cosas son así porque no pueden, ni deben ser de otro modo"
NAMASTE
Nos vemos mañana
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