BLOG SARAH-MARAH DESARROLLO INTEGRAL EN CONSTRUCCIÓN

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"La tarea del Alma es permanecer leal a sus propios deseos. Debe abandonarse a su principal pasión" (Rebeca West). Aprender es haber vivido, y sobre las experiencias adquiridas, compartir y ayudar a todos aquellos que están buscando las "rutas" para formarse y crecer integralmente como Seres Humanos... "El Ser por el Ser"

domingo, 19 de junio de 2011

MIEDO A LA SOLEDAD

Nos han enseñado a tener miedo a la libertad; 
miedo a tomar decisiones, 
miedo a la soledad. 
Marcela Legarde
El miedo a la soledad es un gran impedimento en la construcción de la autonomía, porque desde muy pequeñas y toda la vida se nos ha formado en el sentimiento de orfandad; porque se nos ha hecho profundamente dependientes de los demás y se nos ha hecho sentir que la soledad es negativa, alrededor de la cual hay toda clase de mitos. 
La construcción de la relación entre los géneros tiene muchas implicaciones y una de ellas es que las mujeres no estamos hechas para estar solas de los hombres, sino que el sosiego de las mujeres depende de la presencia de los hombres, aún cuando sea como recuerdo. Esa capacidad construida en las mujeres de crearnos fetiches, guardando recuerdos materiales de los hombres para no sentirnos solas, es parte de lo que tiene que desmontarse. Una clave para hacer este proceso es diferenciar entre soledad y desolación.
Estar desoladas es el resultado de sentir una pérdida irreparable. Y en el caso de muchas mujeres, la desolación sobreviene cada vez que nos quedamos solas, cuando alguien no llegó, o cuando llegó más tarde. Podemos sentir la desolación a cada instante.
Otro componente de la desolación y que es parte de la cultura de género de las mujeres es la educación fantástica para la esperanza. A la desolación la acompaña la esperanza: la esperanza de encontrar a alguien que nos quite el sentimiento de desolación.
La soledad puede definirse como el tiempo, el espacio, el estado donde no hay otros que actúan como intermediarios con nosotras mismas. La soledad es un espacio necesario para ejercer los derechos autónomos de la persona y para tener experiencias en las que no participan de manera directa otras personas.
Para enfrentar el miedo a la soledad tenemos que reparar la desolación en las mujeres y la única reparación posible es poner nuestro yo en el centro y convertir la soledad en un estado de bienestar de la persona. Para construir la autonomía necesitamos soledad y requerimos eliminar en la práctica concreta, los múltiples mecanismos que tenemos las mujeres para no estar solas. Demanda mucha disciplina no salir corriendo a ver a la amiga en el momento que nos quedamos solas, o peor aún, "echarnos en la cama" evadiendo y pensando que así estamos a salvo.
La necesidad de contacto personal en estado de dependencia vital es una necesidad de apego. En el caso de las mujeres, para establecer una conexión de fusión con los otros, necesitamos entrar en contacto real, material, simbólico, visual, auditivo o de cualquier otro tipo. La autonomía pasa por cortar esos cordones umbilicales y para lograrlo se requiere desarrollar la disciplina de no levantar el teléfono cuando se tiene angustia, miedo o una gran alegría porque no se sabe qué hacer con esos sentimientos, porque nos han enseñado que vivir la alegría es contársela a alguien, antes que gozarla. Para las mujeres, el placer existe sólo cuando es compartido porque el "yo" no legitima la experiencia; porque el "yo" no existe.
Es por todo esto que necesitamos hacer un conjunto de cambios prácticos en la vida cotidiana.
Construimos autonomía cuando dejamos de mantener vínculos de fusión con los otros; cuando la soledad es ese espacio donde pueden pasarnos cosas tan interesantes que nos ponen a pensar. Pensar en soledad es una actividad intelectual distinta que pensar frente a otros.
Uno de los procesos más interesantes del pensamiento es hacer conexiones; conectar lo fragmentario y esto no es posible hacerlo si no es en soledad. Otra cosa que se hace en soledad y que funda la modernidad, es dudar.
Cuando pensamos frente a los otros el pensamiento está comprometido con la defensa de nuestras ideas, cuando lo hacemos en soledad, podemos dudar. Si no dudamos no podemos ser autónomas porque lo que tenemos es pensamiento dogmático. Para ser autónomas necesitamos desarrollar pensamiento crítico, abierto, flexible, en movimiento, que no aspira a construir verdades y esto significa hacer una revolución intelectual en las mujeres.
No hay autonomía sin revolucionar la manera de pensar y el contenido de los pensamientos. Si nos quedamos solas únicamente para pensar en los otros, haremos lo que sabemos hacer muy bien: evocar, rememorar, entrar en estados de nostalgia.
Las mujeres somos expertas en nostalgia y como parte de la cultura romántica se vuelve un atributo del género de las mujeres. El recordar es una experiencia de la vida, el problema es cuando en soledad usamos ese espacio para traer a los otros a nuestro presente, a nuestro centro, nostálgicamente.
Se trata entonces de hacer de la soledad un espacio de desarrollo del pensamiento propio, de la afectividad, del erotismo y sexualidad propias.
En la subjetividad de las mujeres, la omnipotencia, la impotencia y el miedo actúan como diques que impiden desarrollar la autonomía, subjetiva y prácticamente. La autonomía requiere convertir la soledad en un estado placentero, de goce, de creatividad, con posibilidad de pensamiento, de duda, de meditación, de reflexión. Se trata de hacer de la soledad un espacio donde es posible romper el diálogo subjetivo interior con los otros y en el que realizamos fantasías de autonomía, de protagonismo pero de una gran dependencia y donde se dice todo lo que no se hace en la realidad, porque es un diálogo discursivo.
Necesitamos romper ese diálogo interior porque se vuelve sustitutivo de la acción ; porque es una fuga donde no hay realización vicaria de la persona porque lo que hace en la fantasía no lo hace en la práctica, y la persona queda contenta pensando que ya resolvió todo, pero no tiene los recursos reales, ni los desarrolla para salir de la vida subjetiva intrapsíquica al mundo de las relaciones sociales, que es donde se vive la autonomía.
Tenemos que deshacer el monólogo interior. Tenemos que dejar de funcionar con fantasías del tipo: “le digo, me dice, le hago”. Se trata más bien de pensar “aquí estoy, qué pienso, qué quiero, hacia dónde, cómo, cuándo y por qué” que son preguntas vitales de la existencia.
La soledad es un recurso metodológico imprescindible para construir la autonomía. Sin soledad no sólo nos quedaremos en la precocidad sino que no desarrollamos las habilidades del yo. La soledad puede ser vivida como metodología, como proceso de vida. Tener momentos temporales de soledad en la vida cotidiana, momentos de aislamiento en relación con otras personas es fundamental. y se requiere disciplina para aislarse sistemáticamente en un proceso de búsqueda del estado de soledad.
Mirada como un estado del ser – la soledad ontológica – la soledad es un hecho presente en nuestra vida desde que nacemos. En el hecho de nacer hay un proceso de autonomía que al mismo tiempo, de inmediato se constituye en un proceso de dependencia. Es posible comprender entonces, que la construcción de género en las mujeres anula algo que al nacer es parte del proceso de vivir. Al crecer en dependencia, por ese proceso de orfandad que se construye en las mujeres, se nos crea una necesidad irremediable de apego a los otros.
El trato social en la vida cotidiana de las mujeres está construido para impedir la soledad. El trato que ideológicamente se da a la soledad y la construcción de género anulan la experiencia positiva de la soledad como parte de la experiencia humana de las mujeres. Convertirnos en sujetas significa asumir que de veras estamos solas: solas en la vida, solas en la existencia. Y asumir esto significa dejar de exigir a los demás que sean nuestros acompañantes en la existencia; dejar de conminar a los demás para que estén y vivan con nosotras.
NAMASTE-NAMASKAR
"Nos vemos mañana"


lunes, 13 de junio de 2011

DATE UNA TREGUA

Queridos Amigos lectores y estudiantes,


Cuando una persona se encuentra en el camino conjunto de la creación de armonía e interés por la mejora del Ser Humano en todos sus sentidos, la vida misma, el cosmos y el universo entero comienzan a conspirar para hacernos llegar los mensajes necesarios en formas de palabras vivas, en señales tangibles para que les escuchemos y sirvan a su vez, de guía y aliento para aquellos que estamos contribuyendo a las respuestas de la "búsqueda".


Les comparto a continuación un escrito que llegó a mis ojos, tocándome el corazón.



"Cuando el corazón se canse de sufrir, 
la voluntad de batallar 
y el alma de esperar, 
date una tregua...

Las hojas cabecean ante el sopor del sol,
la lumbre se hace brasa,
las estrellas se ocultan,
los pájaros se duermen
y el paisaje se desvanece...

No pares el motor de tu vida,
¡date una tregua!

No para resistir
sino para reponerte,
no para claudicar,
sino para reparar fuerzas...
no para quedarte parado
sino para revisar detrás de tu horizonte
y planear detrás de la tregua...

El agobio es un polvo que asfixia
la fatiga una niebla que ciega;
las tensiones un estirar que explota,
la falta de tiempo
un desasosiego que acelera,
los contratiempos diarios,
pequeños impactos que enervan...

Cuando se acumule mucho
sobre tus nervios y tu resistencia,
¡date una tregua!..., pero no desistas,
no te amargues,
no te destruyas...
aunque cueste seguir en pie,
¡date una tregua!

Vuelve a crecer,
vuelve a cosechar,
vuelve a luchar;
vuelve a la brega diaria,
pero sin sombras en el espíritu,
sin flaquezas en el ánimo;
sin desfallecimiento en el corazón...

Si tienes capacidad para el amor,
gratitud en el alma;
voluntad para servir,
alcance en la inteligencia,
de TI MISMO brotará la recuperación;
y más allá de las fronteras que vives ahora,
verás florecer de nuevo tu día, tu vida,
verás levantar de nuevo tu árbol,
y agigantarse de nuevo tu figura...

Por alguna de esas corrientes 
volverá a fluir el deseo,
las ganas, el impulso...

Llevas dentro el manantial, la fibra,
el motivo que te hará decir:
"derrumbamiento y derrota: NO,
ESFUERZO y un Dios: SÍ"...

Pon tus alas sobre la cabeza,
pero déjales espacio para remontarse;
pon tus sueños en los pies,
pero dales un recorrido de huellas divinas...
Pon tus ambiciones en la tierra,
pero mirando el cielo y poniendo una meta
en una estrella encendida...

Ponte TÚ en las manos de tu Dios
date una tregua para nivelarte en Él,
y de pronto, encontrarás que la vida,
tu vida, tiene muchas bellezas
y que TÚ tienes ganas de vivirla...

Simplemente...
¡Date una Tregua!

NAMASTE NAMASKAR
"Nos vemos mañana"







domingo, 12 de junio de 2011

INSPIRACIÓN Y PROPÓSITO "UN RECORDATORIO A LA REFLEXIÓN DEL PODER DE LA INTENCIÓN" de: Dr. Wayne W. Dyer

Cuando te sientas inspirado por un gran propósito todo empezará a irte bien. La inspiración surge de volver al interior del espíritu y de conectarse con la intención. Cuando sientes la inspiración, lo que parecía arriesgado se transforma en un camino que te sientes obligado a seguir. Los riesgos desaparecen porque vas tras tu dicha, la verdad que existe en tu interior, el amor armonizado con tu intención. Si no sientes amor, no sientes la verdad, y tu verdad está envuelta en la conexión con el Espíritu. Por eso la inspiración constituye una parte tan importante de la realización de la intención de vivir con un propósito.
No se corre ningún riesgo por prestar atención a esa luz, que es tu saber. Combinando tu profundo saber con la fe que te proporcionará el Espíritu, te darás cuenta de que la fuerza de la intención está en pleno funcionamiento. Lo único que se necesita es confiar en ese saber interior. 
Yo lo llamo FE, y no en un Dios externo que te proporcione un propósito, sino la fe en la llamada que escuchas desde el centro mismo de tu ser. Somos una creación infinita, divina, que toma la decisión de tener un propósito y de conectarte a la fuerza de la intención.
Todo gira en torno a la conexión armoniosa con tu Fuente. La fe elimina los riesgos cuando decides confiar en ese saber interior de tu propósito y convertirte en canal para que por ti fluya la fuerza de la intención. 

"Quienes no han logrado acercarse a la verdad
han errado el propósito de vivir...
De lo único que tienes que ocuparte en la vida
es de lograr la comprensión..."

NAMASTE NAMASKAR
"Nos vemos mañana"

jueves, 9 de junio de 2011

TIEMPO RECUPERABLE PARA NUESTROS CHICOS... TIEMPO DE AMAR: "EDUCANDO A RE-EDUCAR"

Queridos lectores, amigos, alumnos, y anónimos que con sus maravillosos comentarios, anécdotas, preocupaciones, me han compartido el interés de llevar cabo una labor conjunta en lo que confiere al ámbito del Desarrollo Integral Humano, y que por supuesto, debemos comenzar por re-educar a los que "educamos, guiamos, aconsejamos o nos responsabilizamos" de alguna forma de esta formación. 

Les comparto a continuación un escrito que me envió una querida amiga que va de la mano y en la misma ruta de esa transformación humana... 

Espero lo disfruten tanto como yo, y que les "caigan todos los centenarios" a quienes están en la búsqueda...   


Los eminentes doctores Howard Gardner y Thomas Armstrong nos señalan que la "Inteligencia del Ser Humano" no sólo es lo que tradicionalmente consideramos como "inteligencia", sino que hay otros tipos de inteligencia que deben ser igualmente sopesados y sobretodo, respetados en nuestros chicos, que son los reconstructores del mundo que les estamos dejando hecho trizas.

A continuación despliego el link que deberán copiar en una ventana nueva de su buscador para poder leerle.

https://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=991527624a&view=att&th=1302d3ae5d0b0014&attid=0.1&disp=attd&zw


(copiar todo el URL tal cual está postado)


NAMASTE NAMASKAR
Nos vemos mañana

miércoles, 8 de junio de 2011

"¡QUÉ HACER CON NUESTROS ADOLESCENTES!"

“Los niños son la verdad con la cara sucia,
 la sabiduría con el pelo desgreñado
 y la esperanza del futuro
 con la mano en el bolsillo”.




Llega un momento, para terror de algunos padres y madres, en el que se hace necesaria una conversación tranquila y sosegada con el hijo o la hija adolescente. No es un plato de gusto para nadie, porque resulta más cómodo callarse, disimular, olvidar, "mirar hacia otro lado", que pasar el "mal trago" de hablarles claro; pero, como afirma Alejandra Vallejo-Nágera: "más dolor ocasiona un padre blando, inconstante, que no sirve de guía". Me refiero a los tipos de padres que enseguida se rinden porque educar bien resulta cansado"..., sin embargo, tarde o temprano, durante la adolescencia van a prodigarse las situaciones que requieren con urgencia una conversación seria.

El hijo que hace "novillos" en el colegio, la hija que con sólo catorce años "sale" con el primer muchacho insustancial que se lo ha pedido, la hija que hace de la contestación insolente un hábito, el chico, que con tal de pertenecer a un grupo es capaz de dejar de lado su propia estima, mermando aún su propio autoconcepto, el chavo o la chava que tienen urgencia de crecer y que se dejan llevar por las "hormonas" con las banderas por delante de decir "ya soy grande, lo demás son chiquilladas", etc., y en esos momentos, a nosotros, padres, educadores, tutores, los que les amamos, podemos sentir dos clases de miedos razonables e igualmente desastrosos: a) "No es para tanto, es normal, ya se le pasará"; b) "¡Pobre hijo!, lo que sucede es que....". 

Por un paternalismo mal entendido podemos creer que nuestra tarea consiste en evitar contrariedades a nuestro hijo, en resolverles los problemas quizás, justificarles en una constante... Pero de lo que se trata es de educar una persona libre y responsable, sin el pensamiento erróneo o el miedo de decirse: -"Si le echo un sermón, perderé su confianza". 

Los adolescentes, aunque no lo creamos, necesitan y esperan nuestra autoridad, esperan que demos el primer paso en informarles bien de lo "sucedido" y el por qué de lo "sucedido". Sin exageraciones, pero sin ingenuidades, hemos de conocer los detalles antes de hablar con nuestros hijos, con nuestros estudiantes, con nuestros adolescentes... Recordemos que son los amos de las excusas, de las coartadas y de las interpretaciones, y tienen una capacidad infinita para la autojustificación. Sólo si estamos bien informados podremos discernir. 

Los padres sagaces han de tener, desde el principio, un mínimo plan de acción. Este sería el segundo criterio clave. Por eso, hay que hablar mucho entre parejas, entre   matrimonios, entre educadores, especialmente si se trata de un tema importante. Hay que estudiar bien el caso para no dejarse llevar por la improvisación. Saber lo que queremos o debemos decir al adolescente y no lo que inspire nuestro estado de ánimo en ese momento, recurrir a verdaderos profesionales que traten los problemas de parámetros conductuales de los adolescentes; y algo muy importante... "tener visión de largo plazo", sabiendo que a veces las guerras no se ganan en una sola batalla y que la victoria definitiva requiere paciencia y sembrar mucho antes de recoger la cosecha. 

Hemos de ser prevenidos porque hablar con un adolescente es lo más parecido a una montaña rusa: vamos de aquí para allá y, a veces, es difícil incluso evitar la discusión, debemos saber escuchar, saber "callarle", saber intuirle, saber leerle entre líneas para estar certeros de la percepción que está siendo "lanzada" en ese momento y poder dilucidar, y decidir conjuntamente, padres, hermanos, amigos e instituciones de la educación, la ruta sobre la "acción" que deberemos seguir para ayudarle...

Escuchar con eficacia es todo un arte que pocas personas saben llevar a la práctica. La mayoría queremos mitigar los golpes que la vida puede causar a los hijos y tomamos inmediatamente las riendas haciéndonos cargo de los problemas que atañen al adolescente en el intento de ayudarle; adelantándonos a cualquier desenlace fatal, hablamos, advertimos, damos consejos, prohibimos, juzgamos... pero solemos tener poca paciencia para escuchar; y peor aún, no nos damos cuenta que de igual  importancia  es que el adolescente se "escuche en voz alta" pues el objetivo consiste en ayudarle a expresar su frustración, angustia o miedo.

En todo caso, puede ser útil proponerse, dentro de ciertos límites, no tomarse las cosas como algo personal, cultivar una cierta perspectiva un tanto distante y permanecer tan sereno e impertérrito como sea posible. También puede ser útil "escuchar con los ojos". En muchas ocasiones los adolescentes no expresan su sentir con palabras, sino con expresiones faciales, con la mirada, el gesto de los brazos, la postura, el tono de voz... "El cuerpo no miente"... Cuando observemos un mensaje contradictorio entre gestos y palabras, hay que creer sólo lo que dice el cuerpo. Y es que estas conversaciones requieren por nuestra parte que nos arriesguemos a oír de todo. Una confesión puede ser un duro golpe: ¿estamos dispuestos a oír de todo?... Por eso, conviene tener previsto qué hacer después. 

Pensemos que entonces es cuando se nos va a presentar la mejor oportunidad para ayudarles pues es que se han atrevido a expresar su preocupación, hay que ser hábil para que la comunicación fluida no decaiga, por miedo nuestro o por vergüenza suya, pero al mismo tiempo, los padres y educadores debemos saber orientar, proporcionar claves. Si se trata de un mensaje de los que nos dejan envueltos en un sudor frío, lo primordial es conservar la calma. Hacerlo resulta muy difícil, pero enormemente útil, pues es entonces donde podremos decidir conjuntamente las soluciones adecuadas, óptimas y los aplicativos amorosos primordialmente, con que daremos nuestros siguientes pasos.

NAMASTE NAMASKAR
Nos vemos mañana

domingo, 5 de junio de 2011

¿QUÉ SIGNIFICA NAMASTÉ-NAMASKAR? "Para mis alumnos, seguidores, y grupo de estudio, una aclaración de dudas"

Namaskar, es una palabra indostaní que puede traducirse como "Yo saludo a la Conciencia Suprema que está dentro de ti con toda la pureza de mi mente y con toda la sinceridad y el amor de mi corazón". También puede traducirse simplemente como "Saludo a la divinidad que hay en ti". Idealmente, al saludar con esta palabra, las manos se juntan, se inclina la cabeza, las manos juntas se dirigen a la altura de la frente (centro de la consciencia) y bajan hasta la altura del corazón.

No confundir con Namasté, más popular y de un significado más sencillo. Namasté es un "Saludo típico de Nepal que se realiza, reverencialmente, juntando las manos a la vez que se pronuncia esta palabra. Tiene un amplio significado: buenos días, buenas tardes, buenas noches, hola, etc."






Desde el punto de vista espiritual, este saludo tiene un poder mágico de evocación de nuestra divinidad esencial. Si lo usamos constantemente y conscientes de su significado espiritual, puede ayudar recíprocamente a recordar que tratamos a cada uno como almas y no como personalidades. Resuena con una nota de reverencia y consciencia espiritual en la que se inspira.

Podemos usarlo para nuestro "yo superior" (*), especialmente al despertar, durante el día y al descansar: el saludo de la personalidad a la divinidad en sí mismo. Cada vez que nos encontremos con amigos a quienes consideramos con valores espirituales, en vez de decir "hola", podemos saludarles con la palabra "namaskar". En la correspondencia también podemos finalizar con "namaskar". Como energía que sigue al pensamiento, nos ayuda a contactar al "yo superior" de nosotros mismos y al de los otros y, en cierta forma, a evocarlo.

La pronunciación en indostaní está acentuada en la última sílaba (namasKAR). La "a" en las primeras dos sílabas es corta. Se pronuncia en hindú como la "a" de la palabra "paz". Mientras que la "a" en "kar" es larga y se pronuncia como la "a de unidad.

Tantas veces como sea posible, "namaskar" debe decirse en voz alta, con el objeto de usar al máximo su poder evocador.

Sin embargo, hay muchas ocasiones en que no es oportuno hacerlo así. Por ejemplo, cuando haya enojo, impaciencia, crítica por parte nuestra o de los demás; cuando hagamos nuevos conocidos, en el trabajo, con colegas, superiores o subordinados. En estas circunstancias podemos decirlo silenciosamente, como un constante recordatorio de la divinidad esencial.

Practicado con fe y dinamismo, ayuda a construir la clase de actitud interna que se exterioriza en relaciones humanas armoniosas.

Para padres y educadores, namaskar los pone en contacto con la realidad interna de niños y adolescentes, nutriendo nuestra comprensión interior. En muchos casos, cuando intentamos ayudar a un ser humano afligido o tratemos de solucionar tensiones interpersonales, namaskar puede servir como un saludo silencioso que nos sintoniza con la energía espiritual creativa que permanece aún tras el desequilibrio externo.

Namaskar es también una forma apropiada de desarrollar y demostrar la capacidad de funcionar simultáneamente y con una creciente toma de consciencia en dos niveles: el de la personalidad y el de la individualidad.

Namaskar.
Fuente tomada de una publicación hecha en Shanti Yoga Reiki
"Nos vemos manaña"

sábado, 4 de junio de 2011

NO OLVIDEMOS NUESTROS PROPÓSITOS

Si nos olvidamos de nuestros objetivos, no podremos sino estar confundidos e inseguros acerca de quiénes somos, y por esta razón, nuestras acciones no podrán sino ser conflictivas de algún modo. Nadie podemos estar al servicio de objetivos contradictorios, y servirlos bien. Tampoco podemos desenvolvernos sin que se abatan sobre ellos una profunda angustia y depresión. Resolvamos hoy por tanto, recordar lo que queremos realmente, para así unificar nuestros pensamientos y acciones de forma que tengan sentido.